Aprendizaje combinado para los trabajos del futuro

La FP Blended Learning es un modelo de aprendizaje flexible que es fuente de múltiples beneficios para los alumnos y los capacita en competencias claves para los trabajos del futuro.

Los datos del Ministerio de Educación ponen de manifiesto que la Formación Profesional es una de las claves para conseguir un empleo en la actualidad, hasta el punto de superar a la formación universitaria. Muchos titulados universitarios inician grados de FP por considerarlo “un complemento más fiable para encontrar trabajo que su paso por la universidad” señala Adecco Group Institute.

Los perfiles profesionales que necesitan las empresas en la actualidad deben ser capaces de adaptarse a los cambios y aprender con rapidez. Además de estar bien cualificados en las competencias propias de la profesión, deben desarrollar habilidades claves para actualizarse de forma continua y aportar valor a las organizaciones.

Varios estudios sobre las habilidades claves para el futuro del trabajo, apuntan a la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración y las competencias digitales, como imprescindibles en todas las profesiones para que la sabiduría humana prevalezca sobre el inminente imperio de la inteligencia artificial y lo digital.

En esta nueva realidad, las personas deberán reciclarse y aprender de forma continua para aportar valor a las organizaciones en las que trabajan, y esta situación, hace que cada vez más adultos y jóvenes decidan cursar Ciclos formativos de formación profesional, pero encuentran dificultades como no conseguir plaza o no poder asistir a clase de forma presencial porque trabajan o tienen otras responsabilidades.

La modalidad online puede ser una solución, pero requiere mucha constancia y ayuda, y muchos abandonan los estudios por la dificultad de las asignaturas de naturaleza práctica, o por pérdida de la motivación.

El centro Santo Domingo de Silos ha desarrollado un modelo Blended Learning específico para ciclos formativos de Formación Profesional, que es el resultado de un proyecto de innovación pedagógica para adaptarse a las necesidades cambiantes de las personas y de las empresas.

Su diseño se ha llevado a cabo durante dos años de trabajo y combina las mejores prácticas de la enseñanza presencial (acompañamiento y atención personalizada) con las del aprendizaje en línea (flexibilidad), teniendo como referentes las buenas prácticas de centros educativos de otros países.

Es un modelo que mejora el rendimiento y potencia el desarrollo de las habilidades claves, y con el que, además de los aprendizajes propios del perfil profesional previsto en el Ciclo formativo, el alumno desarrolla habilidades valiosas, con un estilo propio y unas estrategias personales que lo diferencian y lo hacen único.

A través del modelo FP b-learning, los alumnos pueden obtener la titulación oficial de Formación Profesional sin tener que acudir al centro a diario ya que las clases presenciales no superan las nueve horas a la semana, en horario compatible con otras obligaciones. Fuera del centro educativo, el alumnado utiliza los recursos digitales y realiza las actividades a su propio ritmo, interaccionando con docentes y compañeros en el entorno virtual de aprendizaje.

El centro Santo Domingo de Silos, con cuarenta años de experiencia en FP, apuesta de este modo por la enseñanza de calidad que se adapta a las necesidades de los alumnos y de las empresas actuales. Como dice el informe de la Fundación Bankia, la FP puede desempeñar “un rol relevante como ámbito de aprendizaje de las nuevas formas de trabajar y ser un potente catalizador de innovación aplicada”.

BENEFICIOS DEL APRENDIZAJE COMBINADO:

  1. El enfoque combinado, al estar más centrado en el aprendizaje, aumenta notablemente la capacidad de aprender de forma autónoma y autodirigida, al propio ritmo y con mejores resultados, gracias al desarrollo de estrategias propias y de habilidades metacognitivas.
  2. Desarrolla la capacidad de saber aprender con estrategias efectivas, y además dota a la persona de la valiosa capacidad de enseñar a otros.
  3. La flexibilidad del diseño combinado permite obtener mejor rendimiento con menos tiempo en clase. En lugar de lecciones magistrales, las sesiones presenciales se usan para las más variadas actividades y experiencias de aprendizaje activo con el docente y con los compañeros.
  4. Los alumnos reciben evaluación formativa de su rendimiento a través de diversas fuentes y cuentan con herramientas para poder monitorizar su propio progreso, e identificar necesidades que requieren mayor dedicación o pedir ayuda a sus profesores o compañeros.
  5. Gracias al uso del entorno virtual de aprendizaje y de soluciones digitales como herramientas del proceso, el alumno se alfabetiza en TIC y desarrolla las competencias digitales fundamentales para buscar, obtener, procesar y comunicar información que se transforma en conocimiento.
  6. A lo largo del curso los alumnos se vuelven más expertos en el uso de la tecnología y aumentan sus expectativas para utilizarla en pro del propio desarrollo personal y profesional.
  7. Los alumnos que aprenden en esta modalidad dedican más tiempo a la reflexión para enfocar el desarrollo de sus actividades de aprendizaje.
  8. Las actividades presenciales están deliberadamente orientadas a fomentar la creatividad y el pensamiento crítico para resolver problemas y tomar decisiones.
  9. El alumno adquiere la capacidad de crear sus propios contenidos de aprendizaje que aplica en su ámbito profesional y comparte con otras personas a las que enseña.
  10. La mezcla de actividades colaborativas, en las que interactúan con otros alumnos y profesores fomenta el desarrollo de las habilidades sociales tanto en los escenarios físicos y virtuales.

 

Fuente: Colegio Santo Domingo de Silos

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